Blog de poesía

Blog de poesía
Fotografía de 1997..esperando el nacimiento de mi hija Eva María.

Mi comentario.....

Inicié este blog http://franciscaquintanavega.blogspot.com/ con la ilusión que me produce el hecho de que mi poesía y mi sentir, pueda llegar a otras personas...y espero actúe como puente para traerme, a la vez, sentimientos y opiniones de todas aquellas que lo deseen.
En la parte de abajo de este blog están mi poema bandera y fotos muy apreciadas para mí.

viernes, 20 de julio de 2012

ANOREXIA........¡CUÍDADO!


 

La abrazaba la muerte, lentamente.
Le enseñaba su blanca calavera,
logrando –extraño ardid– que ella la viera,
de redondeces plena. ¡Qué incongruente!

Linda niña, mi amiga adolescente,
de ojos marinos y piel de primavera,
consumiéndose, al son de una quimera,
equivocando, en la guerra, lema y frente.

Vive la sociedad su borrachera
de cánones vacíos, gesto furo,
y el ego prendido en la solapa.

El presente se muere en trinchera,
y sin mirar atrás, huye el futuro,
enjugándose el llanto con su capa.


viernes, 6 de julio de 2012

Hoy, seis de julio, he cumplido 52 años.


Y, para celebrarlo, mi marido, mis hijos,
mi amiga María Dolores y su esposo, y yo, claro,
hemos comido en un restaurante de Mérida,
ciudad preciosa y cercana a Montijo.
Nos llevamos una pequeña tarta.
Mi amiga había cumplidolos 52  el pasado 28, 
así que las dos soplamos las velas.



Mi hijo Alfonso, el menor de los varones.
Tengo uno mayor y una niña de 14.  Mis tres soles. 
Como ya he puesto en el blog poemas  que hice a mi niña,
 aquí dejo uno dedicado a mis hijos.
 Más que técnica es...sentimiento.


A MIS HIJOS, ANTONIO Y ALFONSO

Si pudiera mirarle 
las pestañas al tiempo,
le pediría, sin miedo,
 que me hiciera un favor:

Volver un día al pasado, 
cuando erais sólo niños,
cuando  vuestro universo
 era tan sólo yo.

Le pediría un momento, 
para sentir, dichosa,
 vuestras dos cabecitas 
junto a mi corazón.
Si pudiera pedirle
 le pediría un instante,
para, abiertos los brazos,
cogeros a los dos,
besaros, con el alma 
en la piel de mis labios,
con toda la esperanza 
volando  alrededor.

Escuchar, vuestras voces, 
mirar vuestras sonrisas,
de vuestras ilusiones,
 ser testigo y creador,
y velar vuestro sueño,
 embriagada de gozo,
mientras desde mi alma
 brotaba una oración.

Pero  si  el tiempo sigue 
por siempre su camino,
sólo puedo deciros 
 que, mientras viva yo,
sereis  amor y orgullo,
 ilusión y grandeza,
en  el altar de madre
 que es mi corazón.