FLOR DE MI AMOR
Cuando
me abrazas, dulce y zalamera,
y
me dices bajito que me quieres
me
siento, de entre todas la mujeres
la
más afortunada , la primera.
Eres,
hija, mi nueva primavera,
el tibio sol de mis amaneceres.
Mirarte
es el mayor de mis placeres
y
saberme tu madre, mi bandera.
Tu
carita risueña y hechicera
las
hojas de mi otoño han rebrotado,
en alegre y sutil enredadera.
Flor
de mi amor ¡vivir en ti quisiera!
No
separarme nunca de tu lado.
Ser
uno de tus rizos, cuando muera.
Feliz nuevo año, querida Francis, todos y cada uno de sus días, en compañía de tu dulce niña que, si además de quererte es zalamera, te trasladará al paraíso terrenal. Algún día, tendrás que separarte de ella, pero no serás -eso sería muy poco- tan sólo unos de sus rizos, sino mucho más. Serás tú misma. Mientras ella viva y después las dos otra vez juntas. Un cordial saludo a tu marido. Luis Madrigal.-
ResponderEliminarGracias, D. Luis...siempre tan amable.
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EliminarPaqui, te felicito por este hermoso y entrañable soneto que dedicas a tu hija...Aprovecho para desearte lo mejor en este nuevo año para ti y los tuyos...Que sigamos encontrándonos en las letras y compartiendo la vida, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
M.Jesús
Gracias, Francisca, por visitarme.
ResponderEliminarFelicitaciones por el poema tan bello dedicado a tu hija.
Abrazos.
El AMOR DE MADRE. PRECIOSO POEMA.
ResponderEliminar¡CUANTO SE QUIEREN A LOS HIJOS!