Se debate mi sueño, en la alborada
de su pleno existir, frente al camino
que, escarpado, se ofrece a mi cansino
caminar; ante el alma desangrada.
Y miro la vereda -¿Dios?, ¿Destino?-
que se pierde en la cumbre nacarada.
Y un eco se hace voz, desesperada,
que clama mi presencia. Peregrino,
mi sueño vuela en pos de mi mirada,
hacia el verde horizonte. Tensa el hilo
que tira de mis pasos y mi espada.
Y, aunque tiembla, levanta el doble filo,
para ofrecerte mi fiera derrotada,
y un beso con sabor a miel y tilo.
Hola Paqui.
ResponderEliminarVeo que sigues en la brecha y eso me gusta;hay que seguir, cueste lo que cueste, no podemos tirar la toalla, jeje...
Me alegra poder entrar a comentar tus dulces y cálidos poemas, tan llenos de exquisita melancolía y bondad...
No has contestado a mi anterior pero, es igual, aquí estoy feliz.
Te mando mi abrazo grande para los dos. Tu amiga,Carmendy
Gracias Carmendy.
ResponderEliminarUna de las cosas buenas que ultimamente me han sucedido ha sido el volver a encontrarte, después de tantos años....a tí y a tu poesía. Besos.